Estuvimos en el Guggenheim de Bilbao!
Que ganas teníamos de visitar Bilbao!, la verdad es que la parte norte de España siempre nos ha hecho mucha gracia pero por suerte o por desgracia, antes no teníamos mucho tiempo para estar de vacaciones ya que la mayoría del tiempo estábamos trabajando.
Pero todo cambió cuando decidimos ir a visitar a unos amigos. Si o sí queríamos ir, y aunque solo fueran dos días íbamos a aprovecharlos al máximo, así que hicimos un mini plan de ruta para poder sacarle el máximo partido a estos días y nos fuimos hacia Bilbao.
Creo que me entenderéis cuando os diga que Bilbao es precioso, sin duda alguna tengo muchísimas ganas de volver a ir a visitarla con mucha más calma, y ahora con la furgo, creo que será un viaje estupendo para planear ya que seguro nos dejamos un montón de cosas por ver.
Una de las cosas que me hacía mucha gracia ver era el museo Guggenheim ya que es un espacio fantástico y además es todo un top en Bilbao, pero antes, quisimos dar un poco de vuelta con el coche y disfrutar de las fantásticas vistas que se pueden ver por allí.
Hacía mucho tiempo que no disfrutábamos de unas vistas tan bonitas y unos paisajes tan espectaculares. Por eso os digo que si con solo dos días pudimos alucinar con todas las cosas que vimos, no me imagino lo que podemos disfrutar si nos quedamos allí al menos una semana.
Una vez que decidimos dejar de ver vistas porque sino no íbamos a ver nada, nos adentramos en la ciudad. Unos edificios geniales y que decir de los carteles de las calles, sin duda quede enamorada perdidamente. Creo que la próxima vez que vaya les voy a pedir que me hagan uno para llevarme a casa!
Por fin llegamos al museo y tengo que decir que no me decepcionó para nada del mundo, al contrario. He visto un montón de fotos pero el poder estar allí, cambió todas las ideas que tenía en la cabeza. Me encantó todo, la escultura de bolas de la entrada, la fantástica araña e incluso, todo el entramado de metal que había al lado del museo. Ah y por cierto!, que deciros de Puppy el fantástico perrito lleno de flores que hay en la entrada del Guggenheim!
Y por desgracia, nuestro viaje llegó a su fin, pero antes de irnos, Bilbao nos quiso brindar una fantástica puesta de sol, sin duda, una de las más bonitas que hemos visto.
Así que como os he dicho al principio, espero que podamos volver a visitar Bilbao pero esta vez con mucha más tranquilidad y una hoja de ruta bien extensa.
Y vosotros
¿Habéis estado en Bilbao?
¿Alguna recomendación?
0 comentarios